¿Sabes qué alimentos están poniendo en peligro tus dientes? ¿Qué alimentos producen las caries? Desde la Clínica Dental Carmen Díaz queremos arrojar luz sobre este tema clave para ayudarte a cuidar tu salud bucodental.

Los alimentos que producen las caries son denominados cariogénicos. Es decir, que producen o promueven el desarrollo de caries en nuestros dientes. 

Los alimentos cariogénicos contienen hidratos de carbono que fermentan con facilidad, son pegajosos y se descomponen en azúcar a través de la enzima amilasa de nuestra saliva. Así, nuestras bacterias orales fermentan con mayor facilidad en ácidos orgánicos que reducen el pH de la boca y deterioran el esmalte.

Alimentos cariogénicos que comemos a diario.

Muchos de estos alimentos y bebidas se encuentran en la dieta mediterránea y al alcance de todos en la gran mayoría de establecimientos. No solo a causa de la implantación de la cultura de la comida rápida, sino además de nuestra gastronomía cultural.

Alimentos cariogénicos.

Entre alimentos de esta índole se encuentran el arroz, pan, fideos, pasteles, cereales -sobre todo los azucarados- y todas las galletas, dulces o frutas. En definitiva, alimentos que cuentan con un elevado índice glucémico.

Bebidas cariogénicas.

Las principales son las bebidas y refrescos azucarados, los zumos de frutas o las bebidas energéticas con azúcares añadidos. Estas provocan las caries, la sensibilidad dental y el deterioro del esmalte.

Alimentos menos cariogénicos que deberíamos incorporar en nuestra dieta. Los alimentos cariostáticos. 

Qué caracteriza a los alimentos cariostáticos.

Los alimentos cariostáticos son aquellos que contienen agentes que inhiben la progresión de la caries dental, disminuyen la sensibilidad dentinaria y contribuyen a remineralizar la dentina cariada.

Qué alimentos se consideran cariostáticos.

Ricos en proteínas:

• Carnes rojas.
• Carne de cerdo.
• Pescado.
• Pollo.
• Huevos.

Ricos en fibra:

• Apio.
• Brócoli.
• Lechuga.
• Espinacas.
• Pepino.
• Col rizada.
• Nueces.

Estos alimentos no solo combaten las caries y aportan las proteínas suficientes para la regeneración del esmalte y los tejidos, sino que ayudan a regular nuestros niveles de azúcar en sangre.